Dos errores: Enamorarse e Ilusionarse.
Es simple; te enamoras y lo notas, te lo notan. Van pasando los dias, semanas y ese sentimiento cada vez es más fuerte. Quieres verle, le necesitas. Le llamas, le mandas mensajes, no dejas de escuchar esa canción que tanto te recuerda esos momentos.
Le ves, por fín, estais a solas los dos, uno junto al otro mirandoos. ¿Qué haces? Nada. ¿Por qué? Miedo al rechazo. ¿Y si te para? ¿Y si no quiere? ¿Y si te estás equivocando?. Te echas atrás, sientes que todo lo que has pasado no sirvió absolutamente de nada. Que has perdido el tiempo.
Empieza a lloviznar.
Ahí está, tumbado, a tu lado de espaldas a ti; quieres besarle pero no lo haces. Te limitas a mirarle, observas como respira, como se mueve intentando saber si le miras y te dice
¿No te cansas de mirarme? Es incómodo.
Sonries como un idiota y le dices que jamás te cansarás de mirarle. Entonces se queda callado y piensas que no deberías haber dicho nada; pero lo has dicho.
No sabes que hacer y te levantas, entonces se gira y te mira, disimuladamente le miras, ves que te observa. La lluvia cae más fuerte.
Le miras y te dice: Ven, siéntate.
¿Qué haces? Dejas lo que estás haciendo y te sientas enfrente suya; te sonrie mientras te dice que te sientes al lado suya. y tu avergonzado medio temblando te sientas a su lado.
Entonces él empieza a jugar con tu cabello, enreda los dedos con los cordones de tu sudadera. Coge el pañuelo y te lo pone sobre el cuello, empieza a empujar de él para acercarte a él. Un viento ligero empieza a soplar, no deja de llover.
Te mira y tu retiras la vista hacia otro lado. Te empieza a dar toques en la mejilla y te dice: Tengo frío.
Le miras, te mira, sonrie y le abrazas.
Tú, él, la música, la lluvia. notas como el corazón se acelera... Notas acelerarse su corazón. De pronto te sientes incomodo y te apartas. Tras varios minutos en silencio vuelve a jugar con tu cabello.
Tengo sueño. Te dice sonriendo.
Entonces te empiezas a poner de los nervios sin saber que hacer. Le repites que no se duerma que no sabrás que hacer. Entonces te dice que si no haces nada que se dormirá.
¿Qué hacer? No puedes hacer nada, te acaba de decir que no sabe si te quiere. Te sientes incómodo, idiota. Eres un estorbo en estos momentos.
Entonces dice: Pues me pongo a dormir.
Ya no sabes que hacer, está delante tuya con los ojos cerrado esperando que hagas algo. Te quedas mirandole y no sabes que hacer por tu cabeza no deja de pasar la idea de besarle pero te niegas a hacerlo. No quieres errar de nuevo. ¿Qué haces? Un impulso te hace besarle.
¿Qué haces? ¿No te acuerdas de lo que te ha dicho? ¡PARA! ¡Echale ya! Que no siga ahí o te harás más daño. Estás fastidiandolo más para o te arrepentirás.
De pronto se aparta, y te dice que debeis iros ya. Pero tu no quieres ir con él. Vete con él. Piensas, y a pesar de no querer, vas...
Sientes como que él se arrepiente de haberlo hecho, tú también te arrepientes. Crees que será un error que te comerá la cabeza toda la noche, no vas a dormir, es cierto.... No duermes, no dejas de pensarlo. Pero hice lo que quería y ahora he de asumir las consecuencias... ¿Hice mal? Sí pero soy imperfectamente perfecto soy así y no puedo remediarlo. Que el tiempo haga lo que deba hacer.
Es simple; te enamoras y lo notas, te lo notan. Van pasando los dias, semanas y ese sentimiento cada vez es más fuerte. Quieres verle, le necesitas. Le llamas, le mandas mensajes, no dejas de escuchar esa canción que tanto te recuerda esos momentos.
Le ves, por fín, estais a solas los dos, uno junto al otro mirandoos. ¿Qué haces? Nada. ¿Por qué? Miedo al rechazo. ¿Y si te para? ¿Y si no quiere? ¿Y si te estás equivocando?. Te echas atrás, sientes que todo lo que has pasado no sirvió absolutamente de nada. Que has perdido el tiempo.
Empieza a lloviznar.
Ahí está, tumbado, a tu lado de espaldas a ti; quieres besarle pero no lo haces. Te limitas a mirarle, observas como respira, como se mueve intentando saber si le miras y te dice
¿No te cansas de mirarme? Es incómodo.
Sonries como un idiota y le dices que jamás te cansarás de mirarle. Entonces se queda callado y piensas que no deberías haber dicho nada; pero lo has dicho.
No sabes que hacer y te levantas, entonces se gira y te mira, disimuladamente le miras, ves que te observa. La lluvia cae más fuerte.
Le miras y te dice: Ven, siéntate.
¿Qué haces? Dejas lo que estás haciendo y te sientas enfrente suya; te sonrie mientras te dice que te sientes al lado suya. y tu avergonzado medio temblando te sientas a su lado.
Entonces él empieza a jugar con tu cabello, enreda los dedos con los cordones de tu sudadera. Coge el pañuelo y te lo pone sobre el cuello, empieza a empujar de él para acercarte a él. Un viento ligero empieza a soplar, no deja de llover.
Te mira y tu retiras la vista hacia otro lado. Te empieza a dar toques en la mejilla y te dice: Tengo frío.
Le miras, te mira, sonrie y le abrazas.
Tú, él, la música, la lluvia. notas como el corazón se acelera... Notas acelerarse su corazón. De pronto te sientes incomodo y te apartas. Tras varios minutos en silencio vuelve a jugar con tu cabello.
Tengo sueño. Te dice sonriendo.
Entonces te empiezas a poner de los nervios sin saber que hacer. Le repites que no se duerma que no sabrás que hacer. Entonces te dice que si no haces nada que se dormirá.
¿Qué hacer? No puedes hacer nada, te acaba de decir que no sabe si te quiere. Te sientes incómodo, idiota. Eres un estorbo en estos momentos.
Entonces dice: Pues me pongo a dormir.
Ya no sabes que hacer, está delante tuya con los ojos cerrado esperando que hagas algo. Te quedas mirandole y no sabes que hacer por tu cabeza no deja de pasar la idea de besarle pero te niegas a hacerlo. No quieres errar de nuevo. ¿Qué haces? Un impulso te hace besarle.
¿Qué haces? ¿No te acuerdas de lo que te ha dicho? ¡PARA! ¡Echale ya! Que no siga ahí o te harás más daño. Estás fastidiandolo más para o te arrepentirás.
De pronto se aparta, y te dice que debeis iros ya. Pero tu no quieres ir con él. Vete con él. Piensas, y a pesar de no querer, vas...
Sientes como que él se arrepiente de haberlo hecho, tú también te arrepientes. Crees que será un error que te comerá la cabeza toda la noche, no vas a dormir, es cierto.... No duermes, no dejas de pensarlo. Pero hice lo que quería y ahora he de asumir las consecuencias... ¿Hice mal? Sí pero soy imperfectamente perfecto soy así y no puedo remediarlo. Que el tiempo haga lo que deba hacer.