lunes, 10 de octubre de 2011

¿Cuánto tiempo vivimos?


¿Cuanto tiempo pasamos llorando? Perdemos el tiempo lamentándonos por algo que igual no deberíamos. La vida es un paso efímero por este mundo el cual se ha de disfrutar en cada segundo; no dejar pasar las oportunidades jamás, hacer lo posible para llegar a conseguir lo que quieres.
No pierdas el tiempo por gente que te señala y ofende, no te sientas amenazado por su constante mirada. No te sientas desanimado por su mirada de desaprobación. Si hay alguien de quien vas a aprender mucho es de tus padres, pero aunque esto sea duro, llegará un día en que dejarás de creer en ellos pero incluso con 18 años aun creerás en ellos y tardarás en darte cuenta de que ya no son lo que eran para ti.
Cuando eras pequeño tu padre era "tu heroe", el número uno, "el más mejor de los mejores" y tu meta en la vida era ser tan bueno como él o incluso mejor. Pasan los años, las oportunidades, los sueños; recuerdas como querías ser cuando eras pequeño y ves que todo es mucho más complejo. Tus padres no te ven con los mismos ojos que te veían.
La vida es dura y no dejamos de repetirlo pero ¿Cuándo nos hacemos caso a nosotros mismos? ¿Cuándo nos aplicamos nuestros propios consejos?
Seré sincero, no aprecio mi vida, he errado más de una vez, he herido más de dos y he llorado más de tres. No me enorgullezco de casi ninguno de mis hechos y me doy cuenta de ello 15 años tarde.
Ojalá pudiese comenzar desde el principio de nuevo, darle al boton "reset" y hacer como que nada ocurrió, pero no es posible.
Ahora he de seguir recorriendo este viaje al cual llamamos vida, cicatrizando mis heridas y cerrando huecos que el tiempo vació.
En el camino vas perdiendo gente hasta que te encuentras solo y ese es el momento en que eliges tú mayor decisión. ¿Cuál es? Cada uno lo sabrá cuando llegue el momento. Es hora de decir Adiós y rezar para que el resto del camino tenga menos obstaculos.

No hay comentarios: